¿Qué son los grados de discapacidad?
Los grados de discapacidad o de diversidad funcional son las distintas posibilidades dentro de una escala sobre el nivel de dificultad que experimenta una persona para valerse por sí misma.
La discapacidad se valora en grados y porcentajes, y da lugar al acceso a distintas prestaciones o ayudas.
Existen cinco grados de discapacidad y la clasificación en uno u otro grado de discapacidad depende del grado de afectación para la realización de las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD).
Las clases y grados de discapacidad son las siguientes:
Clase 0: Discapacidad nula (0 % – 4 %). La persona no tiene dificultad alguna para desenvolverse en las actividades de su vida diaria.
Clase 1: Discapacidad leve (5 % – 24 %). La persona es independiente en la práctica totalidad de las actividades diarias.
Clase 2: Discapacidad moderada (25 % – 49 %). La persona presenta cierta dificultad en las actividades diarias, aunque tiene independencia en los autocuidados.
Clase 3: Discapacidad grave (50 % – 95 %). La persona tiene dificultad elevada en el desarrollo de las actividades diarias, incluido los autocuidados.
Clase 4: Discapacidad total (96 % – 100 %). La persona presenta imposibilidad en la realización de casi todas las actividades de la vida diaria estudiadas, incluidas las de autocuidado.
¿Cómo se determina el grado de discapacidad?
Para la determinación del grado de discapacidad, el porcentaje obtenido en la evaluación de las deficiencias, las limitaciones en la actividad y las restricciones en la participación que presente la persona, se modificará, en su caso, con la adición de la puntuación obtenida en el baremo de Factores Contextuales/Barreras Ambientales.
Se considera personas con discapacidad, a los efectos del IRPF, a aquellas personas que acrediten un porcentaje igual o superior al 33%.