EL COMERCIO 22/06/2010
La Asociacion de Fibromialgia de Asturias está de celebración pues una mujer, trabajadora del campo, le ha sido reconocida la invalidez tras declarar un transtorno que se traduce en infinidad de síntomas pero que ni siquiera aparece recogido por la RAE. Uno de los abogados de la asociación, Luis Pérez, ha logrado que el Instituto Nacional de la Seguridad Social reconociera que la demandante estaba incapacitada para realizar cualquier tipo de trabajo, no sólo el suyo propio, al padecer una enfermedad caracterizada por el dolor y, por tanto, muy complicada de demostrar. Esta sentencia es una rareza pues muchas personas que aquejan esta enfermedad no han logrado resultados.